La cromatografía gas-líquido es un tipo de cromatografía utilizado para la separación e identificación de compuestos volátiles. La fase estacionaria consiste en pequeños volúmenes de líquido no volátil, colocados sobre un soporte inerte sólido finamente dividido, y una fase móvil (gas portador) es un gas inerte como el nitrógeno o el helio utilizado en la cromatografía gas-líquido. La cromatografía gas-líquido funciona según el principio de partición. En GC, las moléculas vaporizadas de la mezcla de muestra se fraccionaron causada por la partición entre una fase estacionaria líquida y una fase móvil gaseosa que se mantienen en la columna.
Las ventajas de la cromatografía gases-líquido son las siguientes.
- El análisis cualitativo y cuantitativo es posible con alta sensibilidad en cromatografía gas-líquido.
- La longitud de la columna GC es adicional en comparación con la cromatografía líquida de alto rendimiento y, por tanto, la mezcla de muestra más compleja puede separarse con alta resolución.
- GLC proporciona una alta sensibilidad, precisión y resolución de potencia en comparación con otros métodos cromatográficos.
- Podemos utilizarlo con un detector térmico o con un detector de masas.
- El análisis del muestreo es muy rápido, por lo que ahorra tiempo.
- Se necesitan cantidades muy pequeñas de muestras para su análisis.
Las desventajas de la cromatografía gas-líquido son las siguientes.
- Los detectores utilizados en GC son destructivos.
- La desventaja del FID es que no podemos recuperar la muestra que emana del detector.
- La principal desventaja de la cromatografía gas-líquido es que sólo se pueden analizar muestras volátiles.
- En HPLC o TLC podemos cambiar la composición de la fase móvil, pero en GC no podemos cambiar la fase móvil ya que tiene un flujo constante de gas portador.