La importancia clínica de todo esto es asegurarse de que la solución de isotónica o iso-osmótica no perjudique al tejido o mientras se administra no produzca dolor. Las soluciones que tienen menos partículas y que vierten una presión osmótica inferior al 0,9% se llaman hipotónicas y aquellas soluciones que contienen una presión osmótica alta se llaman hipertónicas.
La inflamación dolorosa de los tejidos produce, cuando la administración de una solución hipotónica, ya que el agua pasa por el sitio administrativo a través de células sanguíneas o tejidos. A medida que el agua se extrae de las células biológicas en un esfuerzo por diluir la solución hipertónica, reduce los tejidos. Los efectos de administración de la solución hipotónica son generalmente más graves que la solución hipertónica, puesto que las células rotas no se pueden reparar. Para ajustar la isotonicidad de la solución farmacéutica se utilizan varios métodos. El método equivalente al cloruro sódico es uno de los métodos más utilizados.