En cromatografía, una muestra se disuelve en la fase móvil, que puede ser sólida, gaseosa o líquida. La fase móvil viaja por una fase estacionaria que es inmiscible e inmóvil. Las fases se seleccionan de forma que los analitos de la muestra tengan una solubilidad distinta en cada fase. Una molécula que tarda más tiempo en viajar que la molécula que no es altamente soluble en la fase estacionaria, pero es altamente soluble en la fase móvil. En forma de esa desigualdad en la movilidad, las moléculas de muestra se separan entre sí mientras viajan por una fase estable.
Cualquier columna cromatográfica no incluye placas físicas que puedan medirse periódicamente para la eficiencia de la columna. Las placas se producen a lo largo de la elución de moléculas a través de la columna y cuenta con información sobre el proceso de separación, principalmente la dispersión máxima. Ésta es una cantidad sencillamente medida que se utiliza para tomar las propiedades de la columna. El número de placas teóricas es un índice que se utiliza para calcular la eficacia y rendimiento de las columnas. En un tiempo de retención específico, son una medida indirecta de la anchura del pico para un pico. El número de placas teóricas (N) en cromatografía puede calcularse como N = 16 (tR /W) 2, donde tR = tiempo de retención y W = anchura del pico. La eficiencia de la columna es una función de las dimensiones de la columna, el caudal del sistema, el soluto y el tiempo de retención (RT) del soluto. El límite de la placa teórica (Eficiencia) es N > 2000.