La fase móvil es un parámetro importante en el proceso de separación cromatográfica y muchas de sus otras propiedades son importantes en el análisis HPLC. La fase móvil es una combinación de líquido o solución en desarrollo que viaja hasta la fase estacionaria, moviendo las muestras con ella. Los analitos en la solución de muestra se separan en función de cuánto se adsorben en la fase estacionaria en comparación con la facilidad con la que se disuelven en el sistema de fase móvil. Este es un papel importante de la fase móvil en HPLC y otras cromatografías. El tiempo de retención de cada molécula contrastará, depende de la interacción entre la fase estacionaria, las moléculas y los solventes utilizados en el análisis. A medida que la muestra pasa a través de la columna de HPLC, interactúa a diferentes velocidades entre las dos fases, principalmente debido a las diferentes polaridades de las moléculas. Normalmente, la RP-HPLC consta de una mezcla de metanol, acetonitrilo, tetrahidrofurano (THF), propanol y, a veces, agua tamponada (p. ej., tampón de acetato, tampón de fosfato) que se utiliza como fase móvil.
La fase móvil de HPLC debe tener las siguientes características importantes para lograr los objetivos esenciales:
- La muestra a analizar debe ser soluble en la fase móvil.
- Los componentes del sistema solvente no deben ser tóxicos ni peligrosos.
- La fase móvil debe ser inerte; no deben reaccionar con los componentes de la muestra y la fase estacionaria.
- Cuando pasa por el detector, no debe dar la respuesta.
- La fase móvil debe ser económica y rentabilizar la proporción de disolventes utilizados.