¿Por Qué Bostezamos? Razones Físicas y Psicológicas

Todo el mundo bosteza. También lo hacen nuestras mascotas. Si bien puedes reprimir o fingir un bostezo, en realidad no hay nada que puedas hacer para controlar el reflejo. Por lo tanto, tiene sentido bostezar debe servir a algún propósito, pero ¿por qué bostezamos?

Los científicos que estudian este reflejo han propuesto varias razones para el fenómeno. En los seres humanos, el bostezo parece ser causado por factores fisiológicos y psicológicos.

Conclusiones Clave: ¿Por Qué Bostezamos?

  • Un bostezo es un reflejo en respuesta a la somnolencia, el estrés, el aburrimiento o ver bostezar a otra persona.
  • El proceso de bostezar (llamado oscilación) implica inhalar aire, estirar la mandíbula y los tímpanos y luego exhalar. Muchas personas estiran otros músculos al bostezar.
  • Los investigadores han propuesto muchas razones para bostezar. Se pueden categorizar como razones fisiológicas y razones psicológicas. En cualquier caso, el estímulo subyacente altera la neuroquímica para provocar la respuesta.
  • Los medicamentos y las afecciones médicas pueden afectar la tasa de bostezos.

Índice temático
  1. Conclusiones Clave: ¿Por Qué Bostezamos?
  • Razones Fisiológicas para Bostezar
  • Razones Psicológicas para Bostezar
  • ¿Qué Teorías Son Correctas?
  • Fuentes
  • Razones Fisiológicas para Bostezar

    Físicamente, un bostezo implica abrir la boca, inhalar aire, abrir la mandíbula, estirar los tímpanos y exhalar. Puede desencadenarse por fatiga, aburrimiento, estrés o por ver a otra persona bostezar. Debido a que es un reflejo, bostezar implica una interacción de neurotransmisores asociados con el cansancio, el apetito, la tensión y las emociones. Estos productos químicos incluyen óxido nítrico, serotonina, dopamina y ácido glutámico. Los científicos saben que ciertas afecciones médicas (por ejemplo, esclerosis múltiple, accidente cerebrovascular y diabetes) alteran la frecuencia de bostezos y los niveles de cortisol en la saliva después de bostezar.

    Debido a que bostezar es una cuestión de neuroquímica, hay varias razones posibles por las que puede suceder. En los animales, algunas de estas razones se entienden fácilmente. Por ejemplo, las serpientes bostezan para realinear sus mandíbulas después de comer y para ayudar a la respiración. Los peces bostezan cuando el agua carece de oxígeno suficiente. Determinar por qué los humanos bostezan es más difícil de identificar.

    Debido a que los niveles de cortisol aumentan después de bostezar, puede aumentar el estado de alerta e indicar la necesidad de actuar. Los psicólogos Andrew Gallup y Gordon Gallup creen que bostezar ayuda a mejorar el flujo sanguíneo al cerebro. La premisa es que el estiramiento de la mandíbula aumenta el flujo sanguíneo a la cara, la cabeza y el cuello, mientras que la respiración profunda de un bostezo obliga a la sangre y al líquido cefalorraquídeo a fluir hacia abajo. Esta base física para bostezar puede explicar por qué las personas bostezan cuando están ansiosas o estresadas. Los paracaidistas bostezan antes de salir de la aeronave.

    Gallup y la investigación de Gallup también indicaron que bostezar ayuda a enfriar el cerebro, ya que el aire inhalado más frío enfría la sangre forzada a fluir durante el bostezo. Los estudios de Gallup incluyeron experimentos con periquitos, ratas y humanos. El equipo de Gallup descubrió que las personas bostezan más cuando la temperatura es más fría y es más probable que los bostezos tengan un efecto escalofriante que cuando el aire está caliente. Los periquitos periquitos también bostezaron más en temperaturas más frías que en temperaturas cálidas. Los cerebros de las ratas se enfriaron ligeramente cuando los animales bostezaron. Sin embargo, los críticos señalan que el bostezo parece fallar justo cuando un organismo más lo necesita. Si bostezar enfría el cerebro, tiene sentido que funcione cuando la temperatura corporal se beneficie de la regulación (cuando hace calor).

    Razones Psicológicas para Bostezar

    Hasta la fecha, se han propuesto más de 20 razones psicológicas para bostezar. Sin embargo, hay poco acuerdo en la comunidad científica con respecto a qué hipótesis son correctas.

    Bostezar puede tener una función social, particularmente como instinto de manada. En los seres humanos y otros vertebrados, el bostezo es contagioso. La captura de bostezos puede comunicar fatiga a los miembros de un grupo, ayudando a las personas y otros animales a sincronizar los patrones de vigilia y sueño. Alternativamente, puede ser un instinto de supervivencia. La teoría, según Gordon Gallup, es que el bostezo contagioso puede ayudar a los miembros de un grupo a estar más alertas para que puedan detectar y defenderse de atacantes o depredadores.

    En su libro La Expresión de las Emociones en el Hombre y los Animales, Charles Darwin observó babuinos bostezando para amenazar a los enemigos. Se ha informado de un comportamiento similar en peces luchadores siameses y conejillos de indias. En el otro extremo del espectro, los pingüinos Adelie bostezan como parte de su ritual de cortejo.

    Un estudio realizado por Alessia Leone y su equipo sugiere que hay diferentes tipos de bostezos para transmitir información diferente (por ejemplo, empatía o ansiedad) en un contexto social. La investigación de Leone involucró a un tipo de mono llamado gelada, pero es posible que los bostezos humanos también varíen según su función.

    ¿Qué Teorías Son Correctas?

    Está claro que el bostezo es causado por factores fisiológicos. Las fluctuaciones en los niveles de neurotransmisores desencadenan un bostezo. Los beneficios biológicos de bostezar son claros en algunas otras especies, pero no tan obvios en los humanos. Como mínimo, bostezar brevemente aumenta el estado de alerta. En los animales, el aspecto social del bostezo está bien documentado. Si bien el bostezo es contagioso en los humanos, los investigadores aún tienen que determinar si la psicología del bostezo es un remanente de la evolución humana o si todavía tiene una función psicológica en la actualidad.

    Fuentes

    • Gallup, Andrew C.; Gallup (2007). "Bostezar como mecanismo de enfriamiento cerebral: La respiración nasal y el enfriamiento de la frente disminuyen la incidencia de bostezos contagiosos". Psicología Evolutiva. 5 (1): 92–101.
    • Gupta, S; Mittal, S (2013). "El bostezo y su significado fisiológico". Revista Internacional de Investigación Médica Básica y Aplicada. 3 (1): 11–5. doi:10.4103/2229-516x.112230
    • Madsen, Elanie E.; Persson, Tomas; Sayehli, Susan; Lenninger, Sara; Sonesson, Göran (2013). "Los Chimpancés Muestran un Aumento en el Desarrollo de la Susceptibilidad al Bostezo Contagioso: Una Prueba del Efecto de la Ontogenia y la Cercanía Emocional en el Contagio del Bostezo". PLoS UNO. 8 (10): e76266. doi: 10.1371 / diario.pone.0076266
    • Provine, Robert R. (2010). "Bostezar como Patrón de Acción Estereotipado y Liberar Estímulos". Etología. 72 (2): 109–22. doi:10.1111/j.1439-0310.1986.tb00611.x
    • Thompson S. B. N. (2011). "¿Nacido para bostezar? Cortisol vinculado al bostezo: una nueva hipótesis". Hipótesis Médicas. 77 (5): 861–862. doi: 10.1016 / j.mehy.2011.07.056

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