¿Por Qué Tenemos Cosquillas? La Explicación Científica

El fenómeno de las cosquillas ha desconcertado a científicos y filósofos durante décadas. Desde la vinculación social hasta la supervivencia, los investigadores han ofrecido una amplia gama de teorías para explicar esta peculiar peculiaridad corporal.

Índice temático
  1. Teorías Opuestas
  2. Cosquillas como Vínculo Social
  3. Cosquillas como Reflejo
  4. Tipos de Cosquillas
  5. Animales con Cosquillas
  6. Conclusiones Clave
  7. Fuentes

Teorías Opuestas

Charles Darwin argumentó que el mecanismo detrás de las cosquillas es similar a la forma en que reímos en respuesta a una broma divertida. En ambos casos, sostuvo, uno debe tener un estado mental "ligero" para responder con risa. Sir Francis Bacon hizo una afirmación opuesta cuando dijo sobre el tema de las cosquillas:"...[W]veo que los hombres, incluso en un estado de ánimo afligido, a veces no pueden dejar de reír."Las teorías opuestas de Darwin y Bacon reflejan algunos de los conflictos contemporáneos que existen en la investigación sobre las cosquillas en la actualidad.

Cosquillas como Vínculo Social

Las cosquillas pueden funcionar como una forma de vínculo social, especialmente para un padre y un niño. El neurocientífico de la Universidad de Maryland, Robert Provine, quien considera que las cosquillas son "uno de los temas más amplios y profundos de la ciencia", dice que la respuesta de la risa a las cosquillas se activa en los primeros meses de vida y que las cosquillas como forma de juego ayudan a los recién nacidos a conectarse con los padres.

También es posible que los juegos bruscos y otros juegos que involucran cosquillas nos ayuden a perfeccionar nuestra capacidad para defendernos, una especie de entrenamiento de combate informal. Esta visión está respaldada por el hecho de que las regiones del cuerpo que resultan ser más delicadas, como las axilas, las costillas y la parte interna de los muslos, también son áreas que son particularmente vulnerables a los ataques.

Cosquillas como Reflejo

La investigación sobre la respuesta física a las cosquillas ha llevado a conclusiones que entran en conflicto con la hipótesis del vínculo social. La hipótesis de la vinculación social realmente comienza a desmoronarse cuando se considera a aquellos que encuentran desagradable la experiencia de recibir cosquillas. Un estudio realizado por psicólogos de la Universidad de California en San Diego descubrió que los sujetos pueden experimentar un grado igual de cosquilleo independientemente de si creen que les está haciendo cosquillas una máquina o un humano. A partir de estos hallazgos, los autores llegaron a la conclusión de que tener cosquillas es más probable que sea un reflejo que cualquier otra cosa.

Si el cosquilleo es un reflejo, ¿por qué no podemos hacernos cosquillas a nosotros mismos? Incluso Aristóteles se hizo esta pregunta. Los neurocientíficos del University College de Londres utilizaron el mapeo cerebral para estudiar la imposibilidad de hacerse cosquillas a sí mismo. Determinaron que la región del cerebro responsable de coordinar los movimientos, conocida como cerebelo, puede leer sus intenciones e incluso predecir exactamente en qué parte del cuerpo ocurrirá un intento de auto-cosquillas. Este proceso mental evita el efecto de "cosquillas" deseado.

Tipos de Cosquillas

Así como hay una gran variación en el lugar y el grado en que una persona tiene cosquillas, hay más de un tipo de cosquillas. La knismesis es el cosquilleo ligero y suave que se siente cuando alguien pasa una pluma por la superficie de la piel. Por lo general, no induce la risa y puede describirse como irritante y con picazón leve. Por el contrario, la gargalesis es una sensación más intensa provocada por cosquilleos agresivos y generalmente provoca risas y retorcimientos audibles. La gargalesis es el tipo de cosquilleo que se usa para jugar y otras interacciones sociales. Los científicos especulan que cada tipo de cosquilleo produce sensaciones marcadamente diferentes porque las señales se envían a través de vías nerviosas separadas.

Animales con Cosquillas

Los humanos no son los únicos animales con una respuesta de cosquillas. Los experimentos en ratas han demostrado que los roedores que hacen cosquillas pueden desencadenar vocalizaciones inaudibles que son similares a la risa. Una medición más cercana de su actividad cerebral con electrodos incluso reveló dónde las ratas tienen más cosquillas: a lo largo del vientre y la parte inferior de los pies.

Sin embargo, los investigadores encontraron que las ratas que fueron puestas en una situación estresante no tenían la misma respuesta a las cosquillas, lo que sugiere que la teoría del "estado mental ligero" de Darwin podría no estar totalmente fuera de lugar. Para la población humana, la explicación de la respuesta de las cosquillas sigue siendo difícil de alcanzar, haciendo cosquillas a nuestra curiosidad.

Conclusiones Clave

  • El fenómeno de las cosquillas aún no se ha explicado de manera concluyente. Existen múltiples teorías para explicar el fenómeno, y la investigación está en curso.
  • La teoría del vínculo social sugiere la respuesta de cosquillas desarrollada para facilitar el vínculo social entre padres y recién nacidos. Una teoría similar postula que las cosquillas son un instinto de autodefensa.
  • La teoría refleja establece que la respuesta de cosquillas es un reflejo que no se ve afectado por la identidad del cosquilleador.
  • Hay dos tipos diferentes de sensaciones de "cosquillas": knismesis y gargalesis.
  • Otros animales también experimentan la respuesta de las cosquillas. Los científicos han descubierto que las ratas emiten una vocalización inaudible similar a la risa cuando se les hacen cosquillas.

Fuentes

Bacon, Francis y Basil Montagu. Las Obras De Francis Bacon, Lord Canciller De Inglaterra. Murphy, 1887.

Harris, Christine R. y Nicholas Christenfeld. "Humor, Cosquillas Y La Hipótesis De Darwin-Hecker". Cognición y emoción, vol 11, no. 1, 1997, pp. 103-110.

Harris, Christine. "El Misterio De La Risa Cosquilleante". Científico Estadounidense, vol 87, no. 4, 1999, p. 344.

Holmes, Bob. "Ciencia: Es El Cosquilleo, No El Cosquilleo". Nuevo Científico, 1997, https://www.newscientist.com/article/mg15320712-300-science-its-the-tickle-not-the-tickler/.

Osterath, Brigitte. "Las ratas juguetonas revelan la región del cerebro que impulsa el cosquilleo." Noticias de Naturaleza, 2016.

​Provine, Robert R. "Risa, Cosquillas Y La Evolución Del Habla Y El Yo". Direcciones Actuales En Ciencia Psicológica, vol 13, no. 6, 2004, pp. 215-218.

Analista de Laboratorio

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